Buscar una palabra para titular estas líneas que los organizadores de las 36 Horas de Fútbol Sala me solicitaban, que se ajustará con exactitud a lo que es el torneo no resultó complicado. Decir fidelidad es decir lealtad, constancia, honradez, nobleza, devoción, amistad... todos sinónimos que podemos aplicar al trofeo de fútbol sala más importante de Extremadura.
Lealtad a las fechas de celebración, ubicado en el mes de agosto, previo a nuestras fiestas patronales, a pesar de lo complicado que resulta en ocasiones poder traer hasta Almendralejo a los mejores equipos de nuestra región, equipos de otras comunidades o del país vecino de Portugal.
Constancia durante las 36 Horas de todas las personas que trabajan para que año tras año sea un auténtico éxito: organizadores, jugadores, colaboradores, jueces de mesa, árbitros, trabajadores del polideportivo, todos y cada uno se esfuerzan al máximo para conseguir un logro común.
Honradez, la que demuestran los miembros del Comité Local de Fútbol Sala, capitaneado por Carlos Fernández, acordándonos de Martín Pardo, y ahora de Paco Silva, Diego Ballesteros, Juan Antonio Asuar, Pedro Carranza y todos los que colaboran o han colaborado con ellos.
Nobleza, la empleada en la cancha de juego por todos y cada uno de los participantes que siempre quieren ganar, pero lo más importante, que es saber perder, también lo tienen en su manual del buen hacer de este deporte.
Devoción, demostrada por la afición que ese fin de semana de agosto tiene incluida en su agenda una visita inevitable a las instalaciones del Pabellón Extremadura, que minuto a minuto, hora a hora, no dejan las gradas de recibir a muchos visitantes, vibrando con los distintos partidos a medida que van pasando las eliminatorias.
Amistad, palabra ésta que es sin duda la más amplia, la que termina de recoger todo lo que suponen las 36 Horas de Fútbol Sala. La convivencia, durante día y medio, es el colofón a toda una liga, es el momento de recibir a todos esos equipos amigos con los brazos abiertos, equipos de nuestros alrededores y de Portugal, encontrándose entre nosotros como en su propia casa.
Las muchas horas de convivencia ayudan a que todos formemos parte de una gran familia, la del fútbol sala, que tiene en sus 36 horas el reflejo de la fidelidad a lo anteriormente comentado, incluyendo en ello su sistema de competición, no dejando a nadie fuera de la participación de ese gran evento: niños, hombres y mujeres. Gane el equipo que gane, al final todos tienen la satisfación de haber alcanzado un gran triunfo, participar en las 36 Horas de Fútbol Sala "Ciudad de Almendralejo".
¡Enhorabuena a todos!
Redactor de deportes de RADIO ALMENDRALEJO
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